Ráfaga Noticiera cumple veinte años
Adolfo Romero, editor y director de Ráfaga Noticiera
Zihuatanejo, Gro.- Este 31 de julio del 2016, Ráfaga Noticiera, nuestro periódico, el periódico de todos aquellos quienes nos han distinguido por abrir sus páginas, cumple 20 años de haber salido a la luz pública. La tarea no ha sido fácil pero gracias al empeño, la dedicación, la constancia y sobre todo el compromiso que decidimos asumir, para informar de manera profesional, ética y responsable a nuestra sociedad, creemos que hemos salido adelante 
y seguimos creciendo, fortalecidos por todos ustedes quienes nos hacen el honor de leernos semana a semana. Ahora Ráfaga Noticiera se ha hecho regional y se distribuye en los municipios de Tecpan de Galeana, Petatlan, Zihuatanejo, La Unión y Lázaro Cárdenas, Michoacán. Desde aquí quiero hacer un reconocimiento especial para todos nuestros colaboradores quienes durante estos veinte años han sido el motor para que nuestra pequeña empresa haya salido a flote y se siga fortaleciendo cada vez más. Aprovecho para agradecer al entonces director del Diario de Zihuatanejo, Edber Arturo García Álvarez, quién me animó para comenzar con el proyecto inicial de “Ráfaga Deportiva”, y fue precisamente el 31 de julio de 1996 en los talleres del “Diario de Zihuatanejo” cuando se imprimió la primera edición de las 609 que llevamos hasta la fecha. Aunque la transformación de ser un semanario deportivo para extenderlo a la información general con “Ráfaga Noticiera”, ocurrió en la edición número 100, el 18 de agosto de 1999. Durante un año aproximadamente trabajamos de manera conjunta Arturo y un servidor, para después emprender el vuelo solo,
arropado por un reducido, pero especial grupo de colaboradores, entre los que puedo recordar a Ranferi Rosas, Enrique Guevara, Narcedalia Sánchez, el médico zootecnista Rafael Lobato, Silvestre Pacheco, Saúl Aranda, Jorge Luis Reyes, Francisco Valencia, José Luis Lujano entre otros, y en la actualidad destaco el apoyo invaluable de Enrique Guevara, Juan Francisco Barrios, Víctor Medrano, entre otros que eventualmente colaboran con su información. También hago mención honorifica a otros compañeros periodistas como Alejandro Alvarado, Juan Antonio Escobar, Francisco Valencia, Dr. Alejandro Rodríguez, Misael Tamayo Hernández, editor y director del diario “Despertar de la Costa”, amigo sincero, Juan Francisco García y en la actualidad a mis amigos y ex compañeros de escuela, los hermanos Coria Contreras quienes abrieron las puertas de sus respectivos talleres para la impresión y lograr que Ráfaga Noticiera siga caminando.
Durante estos 20 años Ráfaga Noticiera ha sido testigo, testimonio y protagonista con la información del acontecer político y social de nuestro municipio, y estado de Guerrero en general. Se ha dado cobertura a los cambios de gabinetes estatales y municipales, encabezados por las principales fuerzas políticas de la entidad como el PRI y el PRD. 
Hemos buscado ser éticos y responsables con la noticia, en congruencia con nuestra encomienda trazada de nuestra línea editorial. Cuando se ha de reconocer se hace y cuando se critica es de manera responsable. Entendemos que como periodistas y pese a que la información vaya respaldada por una entrevista o una investigación, nadie tiene la verdad absoluta y hay que permitir que la sociedad a quienes nos debemos, realicen su propio análisis y adopten el criterio que así les plazca en cada noticia que les ofrezcamos. Hoy vivimos tiempos muy difíciles para el periodismo y los periodistas en particular. Debemos de reconocer que debido a la violencia contra los periodistas en México, en Guerrero y en nuestro municipio, la libertad de expresión agoniza y vivimos amordazados. La autoridad no ha sido capaz de ofrecer garantías de seguridad para que se pueda ejercer un pleno periodismo. Por ello, y aprovechando este espacio, exhorto a la unidad, al respeto y al compañerismo de todos quienes nos dedicamos a la labor de informar, para luchar por dignificar nuestro gremio y estar fortalecidos para en conjunto, lograr quitarnos las mordazas y no permitir que nos pongan de rodillas.