PAOLA PLIEGO RENUNCIA A REPRESENTAR A MÉXICO Y COMPETIRÁ POR UZBEKISTÁN
La esgrimista Paola Pliego renunció a seguir representando a México por ser «víctima de corrupción de los dirigentes deportivos» y adoptó la nacionalidad de Uzbekistán.
En una extensa carta de dos cuartillas, que publicó a través de su cuenta de Twitter, la sablista acusó las diferentes irregularidades de las que a su parecer fue objeto en los últimos tres años.
Una de ellas fue un resultado analítico adverso en dopaje días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos Río 2016, que fue desechado días después cuando se abrió la prueba B y resultó negativa, aunque muy tarde para que la queretana compitiera en la máxima justa.
«Sin importar mis esfuerzos y resultados, fui víctima de la corrupción de los dirigentes deportivos y de sus intereses personales. Me arrebataron injustamente la posibilidad de continuar representando a nuestro país y se han empeñado en afectar mi carrera, manchar mi nombre y mi trayectoria, precisamente las personas que, se supone, deberían estar ahí para apoyarnos y defendernos», expresó Paola Pliego.
Repartió acusaciones a los dos últimos ministros del deporte en México, Alfredo Castillo y Ana Guevara, así como al presidente del Comité Olímpico Mexicano, Carlos Padilla.
De hecho, la ficha de Pliego en la Federación Internacional de Esgrima (FIE) ya aparece con la bandera uzbeka.
Tras ser la número uno del ranking mundial en la categoría juvenil, Paola Pliego no ha sido inscrita a eventos internacionales en tres años, por lo que se ha perdido Juegos Centroamericanos, Panamericanos y Campeonatos Mundiales.
Tras el episodio de Río 2016, entró en conflicto con la Federación Mexicana de Esgrima (FME) y su titular, Jorge Castro Padilla, ofreció interceder para que participara en los Juegos Centroamericanos Barranquilla 2018, pero nada cambió.