Sector pesquero el más golpeado, olvidado y relegado
Por juan francisco barrios valverde
Nuestro equipo para la pesca rivereña y nuestra infraestructura es muy anticuada, nuestras embarcaciones son unas panguitas, nuestros motores de menos capacidad. Expereso lo anterior César Pineda Hernández Presidente de la Unión de Cooperativas pesqueras la Unicop, agregando que los pescadores rivereños «seguimos trabajando como hace 50 años en pangas, no contamos con el equipo para pesca adecuado para adentrarnos a más millas adentro del mar». Reconoció que ya se están atreviendo a practicar la pesca de altura pero con el mismo equipo lo cual ponen en riesgo su vida su integridad fisica. Añadió que al escasear el producto de la pesca rivereña de 5 o 6 millas se están aventando llegar a las 80 y 90 millas para sacar un poco más de producto de mar, pero a la vez al recordar que tienen familias que mantener a veces tienen que conformarse con lo poco que aún queda en la riviera. Dijo que entre las peticiones que harán ante el gobierno estatal y federal es que se destinen suficientes recursos para invertirle al sector pesquero para que aquí en Zihuatanejo se pueda invertir en una flota pesquera cuando menos de mediana altura. Indicó que en todo el litoral de Guerrero no hay barcos pesqueros para pesca de altura y el producto se lo tienen que llevar barcos atuneros y camaroneros de otros puertos como Guymas o Mazatlan. Indicó que gobiernos de distintos colores van y vienen pero nadie ha puesto los ojos en el sector pesquero esta rezagado y olvidado desde hace medio siglo y así no puede haber desarrollo, no puede haber creación de empleos si no hay inversiones para el sector más desprotegido y olvidado, golopeado y marginado por los gobiernos estatal y federal. Sin embargo dijo que tiene esperanzas que con el nuevo gobierno estatal puedan ir resolviendo estos problemas. Recalcó que al no contar con embarcaciones modernas, tampoco cuentan con radios de Comunicación con alta tecnología porque si alguna embarcación sufre alguna anomalía en alta mar, hay pocas o nulas posibilidades de que sus tripulantes se salven por falta de radios de comunicación de la banda ancha y largo alcance que son herramientas indispensables para desarrollar su trabajo.